La verdad es que nunca había hecho magdalenas, ni
muffins, sólo había hecho cupcakes, y me daba un poco de pánico hacerlas.
Además no las quería hacer sencillas, como las que venden sino todo lo
contrario las quería hacer rellenas, pero sin que llegaran al punto de que
fueran muffins. No se creo que os estoy liando un poco, pero espero que me
hayáis entendido.
Además de todo esto, me arriesgué muchisimo
porque quería sorprender a mi madre por su santo. Osea que estaba innovando y
justo para felicitar a mi madre por su santo. Creo que hay veces que me
complico mucho la vida, pero merece la pena ;-)
Las hice rellenas de mermelada de arándanos.
Además el ser golosa me viene en los genes por
parte de madre, y sabía que iba a acertar de lleno. Les encantaron, aunque es
cierto que me confesó que tenía que mejorarlas, y llevaba toda la razón. Y creo
que sobre todo tengo que mejorarlas estéticamente, ya que tendría que subir
más, que fue justo lo que mi padre me dijo, ya que para eso es el pastelero de
la familia .*)
Bueno espero que os guste y como siempre espero vuestros comentarios. :-)
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